sábado, 20 de agosto de 2016

[Insania B 18]

El amor es la esperanza de placer, placer en acto y gratitud por el placer, dicen las almas mezquinas. Maldito sea Dios, dicen los condenados en el infierno y le hacen la señal del pulpero. Hay aves que atraviesan el pantano y no ensucian su plumaje, sino que ensucian el pantano porque obran el vuelo. Con mi telescopio he explorado el universo y no he visto a Dios. Con mi escalpelo he explorado el cerebro y no he encontrado el pensamiento.

¿Qué opinas tú del fenómeno espírista?

El amor es ardiente deseo de media alma que quiere completarse con otra media. El andrógino. Anfisbena. El amor es pura necesidad fisiológica. El amor es el instinto de conservación de la especie que engaña al individuo haciéndole creer que trabaja para su propio placer. El ánima sola se enamora de algunos hombres y los separa de los demás para que no participen en nada y se queden en un desierto.

Culebra Ciega Pt: 3

Pero yo esperaba y deseaba que fueran conocimientos firmes, al abrigo de toda duda, independientes de la adhesión que se les presentara por medio de la creencia, válidos para todos los hombres. Y resulto que eran diferentes en diferentes países, en diferentes épocas, y que aun en el mismo país y en la misma época representaban variantes contradictorias y antagónicas. Es más, aun en una misma persona, no se representaban de manera unitaria ni eran siempre coherentes. Peor todavía, descubrí que podían coexistir doctrinas diversas formando estratos y que los interesados pasaban alegremente del uno al otro según sus necesidades prácticas, sin sentir molestia lógica alguna. No niego la utilidad ocasional de tal estado de las cosas, pero yo esperaba y deseaba la certidumbre de lo verdadero.

¿me equivoque en redondo?

Si lo verdadero dependía de mi creencia entonces no era firme, no era lo verdadero. No pude aceptar que el hombre fuera la medida de todas las cosas. Cuando más, sería la medida de todas las cosas suyas, de las cosas hechas por él, pero era evidente para mí que el mundo hecho por el hombre anidaba en un mundo mayor, independiente de su juicio, y se construía por materiales dados, recursos formales dados, fuerzas dadas, desde un centro de consciencia dado que ignoraba su origen. A menos que el hombre fuera Dios mismo, un Dios caído en la amnesia y la fragmentación, o desde siempre ignorante y en pedazos. ¿Podría ser Dios en tal caso?